
Mangle está conformado por María Paula Alvarez y Diego Álvarez, dos jóvenes que se proclaman carpinteros ya que su formación se dio en una Escuela de Artes y Oficios, y cuyo trabajo envuelve materiales y herramientas propios de la carpintería, pero quienes a todas luces son artistas puesto que sus obras permiten percibir numerosos y profundos planteamientos de tipo estético, social y conceptual. Su objetivo es cambiar la forma física de la materia prima, es decir, de la madera tal cual se puede adquirir en los depósitos, para crear objetos que son útiles, para producir placer estético y para inducir a reflexiones acerca del arte, la sociedad, la naturaleza, el mundo y la vida.